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martes, 26 de julio de 2011

El disco que Amy Winehouse nunca pudo terminar.

La cantante no había publicado nuevo disco desde 2006.
Algunos medios aseguran que la cantante tenía varios temas acabados y que no habían visto la luz porque no alcanzaban la calidad de los anteriores.
Desde la publicación de Back to black, el disco que brindó a Amy Winehouse hasta cinco premios Grammy en 2008, los fans de la diva del moño esperaban impacientes a que esta anunciara nuevo trabajo. Sin embargo, esa noticia nunca llegó.
El pasado 23 de julio, Amy Winehouse fue encontrada sin vida en su apartamento de Candem, en Londres. Atrás quedaron múltiples intentos por recomponer su carrera con un nuevo álbum -el que hubiera sido el tercero de su discografía-, así como periodos en rehabilitación, entradas y salidas del estudio, retiros en la isla de Santa Lucía, juergas, rupturas amorosas, conciertos irregulares, cancelaciones de giras y un número por determinar de temas inéditos, algunos rechazados por su sello por sonar demasiado 'reggae' o, dicen, por no alcanzar la calidad de los anteriores.
Tras su fallecimiento, muchos son los que se preguntan si Amy, atrapada por un espiral de desorden y adicción, fue capaz de crear nuevo material, si éste contiene momentos tan vibrantes como los proporcionados por You know I'm no good o Back to black, y si verán la luz algún día.
Por ahora, y a falta de confirmación de su sello discográfico, Universal, que asegura que todavía es "muy pronto para tener datos " y que en el útimo año la trayectoria de la solista estaba enfocada a su gira y no a lanzar un nuevo CD, todo son especulaciones. Sin embargo, muchos profesionales de la industria musical auguran que su casa de discos no dejará pasar la oportunidad de lanzar un disco póstumo que, además de rentable, debería satisfacer a los seguidores de Amy.
Durante dos años, hasta 2008, los temas de Back in black sonaron en emisoras, programas televisivos, pubs, discotecas, fiestas de pueblos y banquetes de bodas. Amy Winehouse obtuvo fama y reconocimiento internacional. Pero tras explotar el éxito de temas como Rehab o Tears dry on their own, la solista inició un retiro en la isla de Santa Lucía para, supuestamente, buscar inspiración, encontrar la tranquilidad necesaria para componer y alejarse de malos hábitos que habían puesto en peligro su salud en Londres.
De aquella experiencia trascendió que Winehouse, gran aficionada al ska y a los ritmos caribeños, había perfilado algunas canciones que no habían sido del gusto de su discográfica porque sonaban "demasiado reggae", un género que, tal vez, Universal no consideró tan vendible como ese otro soul rejuvenecido de los primeros discos.
Winehouse siguió, supuestamente, componiendo, aunque no hay certeza del número de canciones que pudo terminar. Según The Mirror, la artista contaba con varios temas nuevos, tantos como para grabar tres álbumes, pero al no alcanzar la brillantez de los anteriores, la fecha de lanzamiento fue pospuesta.
Mientras, The Telegraph sostiene que el tercer LP de la inglesa se encontraba en proceso, grabado en una maqueta, y que se publicará una vez que los padres de Amy den su autorización.
El hecho de que la cantante no interpretara ninguno de esos nuevos cortes en sus últimos conciertos hace dudar, sin embargo, de que sus últimos años fueran tan fructíferos. Ahora su sello tiene la palabra.

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