Rania y Letizia, el encuentro más esperado

El viaje conmemora el 25º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel.

Los Reyes de Jordania han agasajado a los Príncipes de Asturias con un almuerzo en su honor en el Palacio Real de Amán.


Finalmente el encuentro más esperado de la gira de los Príncipes de Asturias por Oriente Próximo se ha producido. Los Reyes de Jordania, Abdalá y Rania, han agasajado a don Felipe y doña  Letizia con un almuerzo oficial en el Palacio Real de Amán.
Abdalá y Rania esperaron a los Príncipes de Asturias conversando animadamente en el Palacio Real de Amán. En principio los Reyes jordanos tenán previsto viajar este miércoles a China y no se sabía si el almuerzo oficial con don Felipe y la princesa Letizia iba a ser posible, como finalmente ha sucedido.
El Príncipe Felipe saludó muy cariñosamente a la reina Rania que, siguiendo una cotumbre muy española, le correspondió con dos besos.

El encuentro entre Rania de Jordania y doña Letizia era muy esperado. Para saludar a la reina de Jorndania, la princesa de Asturias hizo una pequeña revererncia,tal y como marca el protocolo para, posteriormente, darse dos besos en las mejillas.
Para la ocasión, doña Letizia y la reina Rania, que están consideradas dos de las mujeres más elegantes del mundo apostaron por 'looks' similares: La princesa de Asturias un diseño en rosa palo fruncido en la cintura y con detalle en los hombros mientras que la reina jordana un conjunto en gris azulado, también de cintura entallada, hombros marcados y falda tubo.   

Tal y como manda el protocolo, los reyes de Jordania y sus invitados de honor se sentaron en línea, en lugar de enfrentados como es ser habitual en España. La Princesa Letizia se situó a la izquierda del rey Abdalá.
Por su parte, Rania de Jordania estaba sentada en la mesa a la derecha de donde Felipe, que tenía situado al otro lado a Abdalá. Al almuerzo en honor de los príncipes de Asturias acudieron otros destacados miembroas de la familia real jordana. En cuanto al menú, degustaron mansaf, a base de cordero y arroz, con humus y tabulé, platos típicos árabes elaborado por el cocinero del Palacio Real.
Rania de Jordania y la Princesa Letizia lucieron diferentes peiandos en su esperado encuentro. Mientras la reina jordana apostó por un peinado en liso con raya al medio y caída sobre los hombros, la esposa del príncipe Felipe se decantó por bucles muy definidos, un estilismo por el que ha apostado mucho en los últimos meses.

La princesa Letizia, que llevaba un maquillaje sencillo y natural, se mostró relajada y sonriente en todo momento.
Antes del almuerzo en el Palacio Real de Amán, los Príncipes habían iniciado su agenda en Jordania con una visita al Parlamento, en el que se reunieron con el presidente de esta cámara, Taher Masri, y el primer ministro, Maruf Bajit.
Tras la visita al parlamente de Jordania, los príncipes cumplieron con la tradición de los mandatarios extranjeros que viajan a este país: Visitar el Museo Memorial de los Mártires. Tras escuchar los himnos de Jordania y España, una compañía de la Guardia Beduina rindió honores a don Felipe y doña Letizia, que posteriormente recorrieron las instalaciones del museo para conocer la exposición permanente sobre las distintas revoluciones árabes. El acto más emotivo de esta visita se produjo cuando los príncipes estuvieron ante el famoso 'Árbol de la vida'.

Don Felipe regó con una jarra de plata, ante la atenta mirada de la princesa Letizia, el 'árbol de la vida', el olivo con el que se rinde honor y guarda recuedo a los cerca de 10.000 jordanos que murieron en combate en las distintas revoluciones árabes desde 1916.
Para la visita al parlamento de Jordania, doña Letizia apostó por un elegante traje de pantalón gris, una camisa blanca y chaqueta tipo Chanel, que acompañó con un pañuelo a juego.

De nuevo en esta ocasión, Letizia volvió a lucir una trenza lateral con forma de espiga, uno de los peinados tendencia de esta temporada.
Los Príncipes Felipe y Letizia ya están en Jorndania. Tras visitar este martes los territorios palestinos, partieron a Amán, donde el rey Abdalá II de Jordania y su esposa, Rania les ofrecieron una cena privada.

A su llegada a Amán, los Príncipes fueron recibidos en el aeropuerto Reina Alia por el príncipe Talal, primo hermano del rey Abdalá II, y su mujer la princesa Ghida.
En su segundo día en la gira por Oriente Próximo, Felipe y Letizia viajaron a Ramala, donde fueron recibidos por el presidente palestino, Mahmud Abbas. Ésta ha sido la primera visita oficial de un miembro de una familia real europea a los territorios palestinos.
Mahmud Abbas recibió con honores de Estado a los Príncipes de Asturias en la Muqata, la sede de la Presidencia cisjordana.
Los Príncipes saludaron muy efusivamente a los asistentes y autoridades que acudieron a la ceremonia de bienvenida organizada en su honor a su llegada a Ramala. Tal y como señaló la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que acompaña a don Felipe y Letizia en este viaje: "Es una visita histórica... un reconocimiento expreso del apoyo del pueblo español al pueblo palestino".

Para la ocasión, la Princesa Letizia optó por un eligió un fresquito traje sastre en color camel con chaqueta entallada, camiseta de rayas y zapatos a juego.

Los asuntos que trataron el Príncipe Felipe y Mahmud Abbas, que hablaron en inglés durante el almuerzo oficial, se centraron en las  revueltas acaecidas en los últimos meses en el mundo árabe así como las posibilidades de reanudar el diálogo entre palestinos e israelíes, donde España siempre ha jugado un papel destacado.
Antes de partir para Ramala, don Felipe Mantuvo una reunión con el jefe del Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, en su residencia oficial. Conversaron durante una hora y media de la cooperación bilateral entre España e Israel en las áreas científica y de innovación tecnológica...
Antes de llegar a Ramala, los príncipes visitaron el Museo de Israel, donde se encuentran expuestos una maqueta de la ciudad de Jerusalén antes de la destrucción del Segundo Templo, los manuscritos del Mar Muerto y otras colecciones que contienen objetivos de arte judeo español.

Doña Letizia, que se está mostrando muy sonriente en este viaje a Oriente Próximo, dejó huella de su belleza en un día con mucho viento durante la visita al Museo de Israel en la que la pudimos ver con el pelo algo alborotado en una imagen muy natural.
Los Príncipes de Asturias llegaron la noche del domingo a Jersualén y el lunes, a primera hora, fueron recibidos con honores por el presidente de Israel, Simon Peres, en su residencia oficial. La ceremonia de bienvenida al que es el primer viaje oficial de Felipe y Letizia a Israel fue muy sencilla, pero cargada de simbolismo. Lo primero fue escuchar el himno de ambos países...
Tras recibir el saludo de Simon Peres y escuchar los himnos de Israel y España, un coro de niños judíos, nacidos o con raíces en España, interpretaron el 'Evenu Shalom Alejem', una tradicional canción hebrea de bienvenida y saludaron y se fotografiaron posteiormente con los príncipes.

Los pequeños agasajaron a Letizia con un coqueto ramos de flores rojas y amarillas, los colores de la bandera de España. Como siempre, la Princesa se mostró muy cercana y cariñosa con los niños.
Tras la ceremonia de bienvenida, los Príncipes, que realizan este viaje con motivo de la celebración del 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y España, se apresuraron a comenzar su apretada agenda. El primer compromiso estraba establecido en el museo de Yav Vashem de Jerusalén, el Museo creado en 1953 preservar la memoria de las víctimas del holocausto.
Para su primera jornada en Israel, doña Letizia apostó por un discreto y veraniego conjunto de falda y chaqueta en blanco, camiseta verde y unas fresquitas sandalias marrones con flecos ya que en Israel la temperatura es muy alta.

La visita al Museo Yav Vashem -que en hebreo significa "memoria y nombre"- forma parte de la agenda de todas las visitas oficiales a Israel. Los Príncipes cumplieron con esta 'tradición' en su primer día en Israel.
Los Príncipes recorrieron todas las instalaciones del museo Yav Vashem, donde escucharon atentos las explicaciones de los resposanbles. Conocieron en profundidad cómo era la vida cotidiana de los judios en los años 20 y 30 y cómo llegaron a estar a cerca el exterminio por los nazis. En la visita, Felipe y Letizia estuvieron acompañados por la ministra de Asuntos Exteriores de nuestro país, Trinidad Jiménez.

En señal de recuerdo y homenaje, Don Felipe y avivó la llama perpetua que ilumina la sala más importante del Museo del Holocausto, la Cripta del Recuerdo, donde tuvo lugar una pequeña ceremonia. Allí, con la ayuda de Letizia, depositó una corona de flores sobre la lápida que cubre las cenizas de las víctimas, recogidas en los seis campos de exterminio del Holocausto.
Para acceder a la Cripta del Recuerdo, el Príncipe Felipe se cubrió con una kipá, una gorra ritual empleada para cubrir parcialmente la cabeza, usada tradicionalmente por los varones judíos.
Uno de los momentos más intensos Don Felipe y doña Letizia han parado, como es habitual, en la cúpula de los nombres, en donde se ubican miles de archivadores con los nombres y la historia de cuatro de los seis millones de víctimas cuya identidad ha podido ser recuperada.

El recorrido al Museo Yad Vashem terminaba con la firma del Príncipe en el libro de honor de esta institución, donde dejó escrito: "No bastan las palabras para describir el escalofrío de horror que el hombre experimenta bajo este memorial, que describen tan bien como el sol se oscureció sobre la humanidad en aquellos días aciagos en que el pueblo judío le fue negado el derecho a existir... con el recuerdo imperecedero de los millones de almas judías cruelmente arrancadas a la vida...". La agenda de este lunes en Israel de los Príncipes de Asturias se completó con una visita al centro Rabin en Tel Aviv, donde mantuvieron un encuentro con la colonia española, así como varias reuniones más en el Hotel King David, su lugar de residencia en Israel.
Los Príncipes de Asturias, culminaron su primer día de visita oficial a Israel con una cena ofrecida en su honor por el presidente del país, Simon Peres, en el palacio presidencial. Fue la 'guinda' a un apretado día lleno de actos y emociones. Por cierto, este martes, los don Felipe y Letizia continúan con una apretada ageda que les llevará a Ramala (Cisjordania), donde se convertirán en los primeros miembros de una Familia Real europea en viajar a este territorio.

Los Príncipes de Asturias están siendo 'arropados' en este viaje a Israel por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a quién saludaron afectuosamente a su llegada a la cena en honor de los herederos.
Don Felipe y Letizia, 'escoltados' por el mandatario israelí, Simon Peres, fueron recibiendo y saludando a los invitados a la cena; entre las que se encontraban destacadas personalidades y mandatarios de Israel.
La princesa optó para esta importante cena por un vestido de encaje por la rodilla, de color blanco, con pedrería, manga francesa con transparencias y cuello barco. Completó su estilismo con unas bonitas sandalias plateadas de tacón alto.

La Princesa ya había lucido anteriormente el vestido que llevó a la cena en el palacio presidencial en Israel. Fue en 2007 en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
Lo que más llamó la atención del 'look' de la Princesa Letizia fue su peinado, del que destacaba una bonita trenza con forma de espiga que dejaba caer a un lado.
En el brindis de la cena, el príncipe Felipe pedía no "dejarse llevar por el desaliento", en las dificiles relaciones entre israelíes y palestinos justo en este momento en en el que se vive una escalada de violencia con Hamás en la Franja de Gaza. "El disfrute de la paz en Oriente Medio no podrá nunca ser fruto de la desesperanza, sino de la perseverancia en pos de los objetivos comunes, en particular la convivencia de Israel con todos los Estados árabes vecinos, incluido el palestino", dijo el heredero.