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sábado, 17 de diciembre de 2011

Una tarta con sabor a Nueva York.

Probar un bocado de cheesecake es transportarse a un coqueto café con sillones y grandes ventanales donde nos asomamos a la vorágine de la 'capital del mundo'. Esta tarta con denominación de origen neoyorquino cada vez está más presente en las cartas de los restaurantes en estos lares, así que, ¿por qué no incorporarla a tus meriendas?
Aquí te enseñamos cómo hacerla de manera muy sencilla. ¡Ah! Y no te pierdas las fotos, además de abrirte el apetito te darán ideas de con qué combinarla y cómo presentarla.
Lo primero: galletas()

Lo primero: galletas

Empezamos precalentando el horno a unos 180 grados y nos ponemos con la base del pastel. Trituramos galletas y las mezclamos con mantequilla derretida hasta obtener una pasta. También podemos combinar las galletas con nueces o frutos secos triturados.
El molde - 2 (Glowimages)
Tomamos un molde, preferiblemente redondo (así tendrá forma de tarta y las porciones resultarán más 'decorativas'). Para evitar que se pegue la masa, cubrimos la base con papel de horno y en los bordes le untamos mantequilla y espolvoreamos harina.

Preparando la base

Preparando la base - 3 (Glowimages)
Prensamos la base de galletas utilizando una cuchara, de modo que se extienda de manera uniforme en la base del molde. Tenemos que procurar que quede lo más compacto posible. Lo metemos en la nevera.

El relleno...

Mezclamos queso en crema, azúcar, vainilla y nata con batidora, hasta que resulte una crema. Vamos incorporando los huevos (entre tres y seis, según las raciones que queramos obtener) poco a poco para asegurarnos que quedan bien integrados con la pasta.
¡Al horno! - 5 (Glowimages)
Una vez conseguida la masa, la vertemos en el molde que habíamos guardado en la nevera y lo introducimos en el horno (ya caliente) durante aproximadamente una hora. El tiempo variará en función de la potencia del electrodoméstico y el tamaño de nuestra tarta. Sabremos que la masa está lista cuando pinchemos con un tenedor y éste salga limpio.

Dejar enfriar... - 6 (Glowimages)
Antes de sacarlo del horno, conviene que dejemos la puerta abierta para que vaya perdiendo temperatura antes de volver a meterlo en la nevera. Ahí tiene que estar duante al menos seis horas.
El toque final: la confitura - 7 (Glowimages)
En un cazo con dos cucharadas de agua, vertemos confitura o mermelada (ya sea de frutos rojos, lo tradicional, o del sabor que más nos guste). Calentamos a fuego lento hasta obtener sirope.
LA PRESENTACION.
La presentación - 8 (Glowimages)
En el mismo recipiente donde tenemos la tarta (ya ha de estar fría), vertemos el sirope y lo extendemos de manera uniforme por toda la superficie. ¡Y otra vez a la nevera!

Con frutos rojos, ¡la mejor combinación!

Con frutos rojos, ¡la mejor combinación! - 9 (Glowimages)
Un cheesecake que se precie no puede dejar de estar acompañada por unas jugosas fresas... o arándanos, o frambuesas... Los frutos del bosque le dan un toque especial al sabor a queso y galleta de este pastel.

Sorprende con limón - 10 (Glowimages)
Si queremos probar una nueva combinación de este celebérrimo pastel, podemos probar a añadir zumo de limón y ralladuras cuando batamos el queso en crema y los huevos... ¡Para los amantes de los sabores cítricos!

1 comentario:

Raquel dijo...

OMG!! Que preciosidad... para la vista y para el paladar!!!
Me encanta!!!
Bss

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